La única lucha que se pierde, es aquella que se abandona.

La única lucha que se pierde, es aquella que se abandona.
Hay amores que matan, pero el tuyo... Me ha resucitado

viernes, 27 de julio de 2007

HUBO UN DÍA FELÍZ



Hubo un día, hace muchos ayeres,
Un día que nunca viví,
En un País lejano y desierto,
Ese día yo te tuve a ti.

Hubo un sol que no vi nacer
Y alumbró nuestro día feliz
En un tiempo que nunca llegó
Y la esperanza que no floreció.

Hubo también una noche estrellada
Y la luna paciente miraba,
¡Tú reías, cantabas, saltabas!
Y yo gritaba cuánto te amaba.

Mas nunca existió aquel día
Y esa noche; nunca fue creada,
Fue un sueño de tonta enamorada,
Me di cuenta hoy… cuando despertaba
.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Así son los sueños de amor. Sueños como éste entre el verso inteligente y la asonancia que ilumina el poema, te identifican plenamente con la poesía. Buen poema me gustó felicidades. Sabes, le encuentro cierta semejanza con un poema mío que se llama "Sueño con ansiedad de vida", espero que lo leas y si puedes comentalo, te lo dedico.
Un beso para ti.