
Esta es la última lágrima,
que derramo en mi cama vacía,
mi último grito del alma,
mis últimos sueños perdidos.
Te di por completo mi ser
y pensaste que era muy poco,
adorarte fué mi obsesión
y con ella moría yo.
Mi último grito del alma,
lo dedico a tí en esta noche,
pues mi cuerpo me exige esa paz,
que no pudo brindarme tu amor cobarde.
En esta, mi última lágrima;
se escapan mis ilusiones,
también se marchan, cansadas y tristes,
resonando en un eco, mis oraciones.
Te dedico este último llanto,
que en mil noches como esta, lleno este cuarto,
y es el último, te lo juro!!
pues este amor, merece algo puro.
Y cayó en mi cama vacía,
se perdió en mi almohada blanca,
este último grito de mi alma,
esta última y palida lagrima.