Me quedó tanto amor para darte,
se perdieron tantas caricias,
se cansó de esperar mi alegría
y se fué tu pasión y la mia.
Se quedaron los sueños y planes
esperando cansados al alba,
se esfumó tu presencia en mi alma,
se rompió en mil pedazos mi calma.
El insomnio vigila a lo lejos,
lo valioso se pierde en el tiempo,
se quedó un tesoro sin dueño,
un amor que murió por despecho.
Me quedaron palabras vacías,
nunca las oíra el silencio.
Se fué tu pasión y la mia,
se detuvo un instante mi vida.
Me quedó tanto amor para darte,
una historia inconclusa durmió
me quedó este fuego en la sangre
y una estrella su luz apago.
1 comentario:
Melancolía y nostalgia de alguien al que se le hubiese dado más amor. Y sí, hay muchos minutos en la vida de un amor que no escriben su historia en los dos por avatares de la vida. Buen poema amiga mía. Saludos. Un beso para ti.
Jorge Arié
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